Tuesday, August 31, 2010

Malice in Lalaland (Lew Xypher, 2010)

Aunque los AVN han eliminado los premios específicos para las películas rodadas en celuloide, todavía queda buena gente que nos trae porno en 35mm. Y no se trata de una productora clásica como Vivid, sino de Miss Lucifer Productions, productora desconocida (al menos, para mí) autora de un all-sex videoclipero bastante atractivo titulado “Hell is Where the party is”. Y, para su estreno con el porno argumental, han echado el resto y han creado “Malice in Lalaland”, una pseudo roadmovie alucinógena con toques de Alicia en el País de las Maravillas protagonizada por la sin par Sasha Grey.


Malice (Sasha Grey) está encerrada en un hospital mental, atada a la cama y apartada del resto de pacientes. Una noche, un extraño personaje (un conejo donnidarkiano) irrumpe en su cuarto, la libera y la ayuda a escapar. Jabbowski (Dirty Fred), conserje/carcelero del sanatorio, saldrá en su búsqueda siguiendo las órdenes de la directora/dominatrix del sanatorio, la doctora Queenie (Andy San Dimas).


Dirán lo que quieran de las cámaras Red One (con las que ruedan las grandes producciones del porno americano en HD), pero la textura, los colores y la calidez que da el celuloide de 35 milímetros todavía no los consiguen los bits: el calor del desierto, la vividez de la carne, la naturalidad y pureza en los matices de los colores... pequeños detalles constantes que otorgan a “Malice in Lalaland” el toque clásico y profesional que se merece una producción tan cuidada, interesante, diferente y de gran nivel como la dirigida por Xypher.


La película, escrita por Xypher y Nikki Heartache, está organizada como una roadmovie con asediador. Sasha se cruza con diversos y peculiares personajes como un fotógrafo fetichista de los disfraces de gato, un perturbado sureño que recuerda al que interpretaba Joaquin Phoenix en “Giro al Infierno” (U-Turn, Oliver Stone, 1999), el propietario drogadicto de un stripclub, unos directores de porno amateur y un proxeneta de sombrero enorme dueño de un estupenda mansión de vicio.


Pero el mejor personaje es el de Jabbowski (Dirty Fred), el perseguidor, un hombre tenaz y sumiso (bajo el yugo de Queenie, otro buen personaje aunque más esterotipado y con menos presencia) que le da un toque de humor y serie B a la trama.


Y a todo este panorama (que incluye una persecución en coche, un paseo por el desierto, un buen juego de armas y, por supuesto, mucho sexo), asiste una incrédula y perdida Sasha Grey en un personaje menos desarrollado que en otros features, pero interesante y bien llevado, destacando como la pieza central que articula toda la trama.


Hay que destacar también la banda sonora original, con buenos temas de rock duro con grupos como Channel Zero, Aguardente o  Sven Van Hees, y el score de Mon's Jegers con guitarra de Dave Wyns, los insertos de animación, y el cuidado y rítmico montaje de Xypher, muy cinematográfico en la parte argumental y, sin dejar este estilo, con toques de videoclip en la parte sexual.


Y, como no podía ser de otra forma, la película está repleta de sexo. Escenas intensas y con fuerza sin incurrir en prácticas extremas que le quitan la mala fama que arrastran los features en cuanto a la parte sexual.


Abren el espectáculo de la mejor forma posible Andy San Dimas, Chayse Evans, Chris Johnson y Danny Mountain, unas dobles parejas estupendas y llenas de morbo fetichista con un sexo enérgico, potente y con fantásticos orales y cumswapping. Mackenzee Pierce y Jesse Capelli hacen las delicias de todos con un buen lésbico sobre el escenario del club de striptease y Keni Styles disfruta de la gran Sasha Grey tras echarle unas cuantas fotos.


Keni vuelve más tarde la que es, posiblemente, la mejor escena de la película (junto a la primera y el trío final) para follarse a dos gatitas salvajes, Juelz Ventura y Sadie West, mientras Sasha se monta un sensual trío lésbico con Alyssa Reece y Kristina Rose. La starlet del año pasado, Kagney Linn Karter, pega un buen polvo (aunque algo incómodo) en la parte trasera del coche de un violento Alan Stafford. Y, para acabar, Phoenix Marie ofrece un maravilloso espectáculo montándoselo por todos sus orificios con Tommy Gunn y Billy Glide mientras Sasha les graba.


Xypher y Miss Lucifer pasarán a las historia del porno moderno con esta película, que tiene muchas papeletas para convertirse en la mejor película del año. Excitante, interesante, moderna y bien hecha, todo un lujo para los amantes del porno argumental y el buen sexo. A la espera de tres de los grandes estrenos del año ("Speed", "Body Heat" y "Bat Fucks"), Malice se posiciona junto a "Rawhide 2" como la clara favorita para triunfar en los próximos AVN.

Lo mejor: El estilo, la profesionalidad del proyecto y el sexo

Lo peor: Sasha tiene poco texto y no se luce lo suficiente en la parte sexual






Monday, August 23, 2010

Savanna's Anal Gang Bang... y otras críticas breves (para películas menores)

Savanna's Anal Gang Bang (Paul Thomas, 2010)
Esta película de un irreconocible (y aburrido de Vivid) Paul Thomas ofrece en clave de filme argumental lo que promete: a Savanna Samson bangeada por unos cuantos sementales. En la película, Savanna está obsesionada con las palabras de su marido, que le dijo en pleno éxtasis que quería verla follar con otros hombres. De argumento, el filme tiene poco más, y lo que nos ofrece es a Savanna follando con su marido (Billy Glyde), con un grupo de desconocidos que conoce en la playa (Claire Dames, Kagney Linn Karter, Mr. Pete y Tony De Sergio) y en un gran número final junto a cinco sementales y a la camarera del bar donde se los liga: Bridgette B, Ben English, Danny Mountain, Jerry, Mr. Marcus y el español Toni Ribas. Las dos escenas grupales son bastante buenas y harán las delicias de los fans de Samson y de sus compañeras de reparto.

El Chalet, una historia íntima (Isi Lucas, 2004)
El Chalet me sorprendió bastante, la verdad. La historia es más que simple y la interpretación, justita; pero la película funciona a la perfección como entretenimiento sexual sin pretensiones. Unos amigos se van a pasar el finde a un chalet con no muchos más objetivos que follar. La película es entretenida, divertida a ratos y tiene bastante sexo (tríos y parejas). Es una sucesión de polvos con un poco de comedia de enredo cogida por los pelos, pero el reparto hace un buen trabajo sexual. Laura Brent, Alba Sanz, Valeria da Fogo y la que me maravilló más y que, tristemente, ya está retirada: Baby Mar, una morena impresionante. Lo dicho, la película no es nada del otro mundo, pero es entretenida y tiene buenos polvos.

The Nude Roommate (Robby D., 2010)
Con un estilo más cercano a las comedias que hacía hace unos años Robby D., "The Nude Roommate" consigue sin problemas su objetivo: divertir, entretener y excitar. En el filme, Manuel Ferrara y Mick Blue se disponen alquilar la mansión de su vida pero, al ver el precio, deciden encontrar a un tercer compañero de piso. Y esa será Janie Summers, una chica aparentemente inocente y tranquila, que montará su centro de masaje en su cuarto y que resultará ser nudista. Los chicos hacen bien su papel, el guión es divertido, las escenas sexuales son suaves pero buenas (Breanne Benson, Cindy Hope, Diamond Foxx, Janie Summers) y Janie resulta encantadora paseando por la cocina sin nada puesto. Robby D. y Digital Playground aciertan de pleno con un filme menor, pero eficaz y divertido que gustará a todos los públicos.

Thursday, August 19, 2010

El regreso de Rebeca Linares (epic fail de silicona)

No hace mucho veíamos a una renovada Rebeca Linares con pechos nuevos, unas tetas XXL recién operadas que dejaban atrás a la pequeña muñequita que era la dulce Rebeca. Eso sí, faltaba verlas en acción y ese momento ya llegó. Para estrenar su nueva imagen Rebeca grabó con Rico Strong una escena para Bangbros y poco después otra con James Deen para Naughty America.
Y el regreso de Rebeca es, en términos muy de moda hoy en día en Internet, un epic fail. Y es que por lo que hemos podido ver en estas dos escenas, las nuevas tetas de Rebeca son dos grandes globos recauchutados con poca movilidad. Unas tetas inmóviles ante la mayor parte de las sacudidas y que, además, no permiten a Rebeca moverse con la energía y la pasión que lo hacía antes (y que era una de sus señas de identidad). Además, podemos apreciar las cicatrices en la areola. Quizá epic fail es un calificativo demasiado exagerado, porque, al menos, se la ve bien, pero por ahora el resultado no es lo deseado. Adoraba a la antigua Rebeca.
Cabe la posibilidad que aún sea demasiado pronto, que la inflamación del postoperatorio todavía dure y por eso tengan ese aspecto y consistencia tan artificial. Pero, en ese caso, quizá no debería haber empezado a rodar, ya que la primera impresión que ha dado no ha sido la mejor. Aunque no soy muy partidario de las tetas de silicona, cuando a una chica le quedan bien lo admito y lo disfruto. A ella, estéticamente, no le quedan mal (aunque cuesta adaptarse al cambio), pero en movimiento... fallan.
En el vídeo con Rico la vemos tan simpática y cachonda como siempre, y está realmente atractiva con sus nuevos pechos, pero cuando entra en acción se ve la diferencia. Y hay un momento en que Rico la coge de pie con ella mirando a la cámara (un reverse cowgirl de pie, para entendernos) y Rebeca tiene incluso que bajar y cortar la escena por el dolor que le produce en el pecho (o eso es lo que parece en la escena, minuto 37:45). Quizá todavía no estaba preparada.

En la escena para Naughty America, Deen le da más caña que Rico a Rebeca (al menos, la menea más) y aún así sus tetas no se mueven. El polvo es bueno, pero Rebeca no da lo mejor de sí y lo malo es que se nota que es por falta de movilidad.

Supongo que aún tiene que acostumbrarse a sus nuevas tetas y éstas deben acabar de tomar forma y consistencia. Me encanta Rebeca pero, por ahora, el cambio no ha sido para mejor.
Para los nostálgicos de la salvaje Rebeca, aquí os dejo un vídeo de la fiera en acción.

Friday, August 13, 2010

Rawhide 2: Dirty Deeds (Andre Madness, 2010)

Desgraciadamente, Nic Andrews (creador de "Dark Angels", "Dark Angels 2", "Loaded", "Rush" o "No Limits") dejó hace años de dirigir películas. Sin embargo, y para suerte de los aficionados al porno argumental, sigue trabajando en la industria como guionista, productor y editor. Y éstas son las funciones que hace en el nuevo filme de Adam & Eve, "Rawhide 2: Dirty Deeds", secuela de "Rawhide" (Nicholas Steel, 2002, con Carmen Luvana) y que dirige en esta ocasión Andre Madness, que ya colaboró con Andrews en "Hearts & Minds 2: Modern Warefare" (2008).

Una compañía quiere comprar una gran cantidad de terreno en un pueblo sureño para construir centros comerciales, casinos y hoteles. Julia Underwood (Bree Olson) es ya dueña de casi todo el pueblo y ha acordado ceder las tierras a cambio de sacar tajada de las nuevas instalaciones. Sin embargo, Jessica (Kayden Kross), una humilde ranchera, se niega a vender su rancho y su terreno. Julia utilizará la fuerza bruta para arrebatar el terreno a Jessica, pero un forastero (Tommy Gunn) la ayudará a preservar el legado de su familia.

Pongo por delante a Andrews que a Madness como autor del filme porque su mano maestra se deja ver a lo largo de todo el metraje y es quien ha orquestado toda la producción. La historia avanza con buen ritmo, resulta interesante, combina bien los tempos pausados con las escenas de acción y de sexo, los personajes son atractivos, el clímax está bien conseguido, la resolución es potente y todo queda bien atado. ¿Qué más se le puede pedir? Bueno, una excelente banda sonora con buenos temas vocales, elemento que también tiene, superando, incluso, la de la primera parte.

Sin duda, el estilo es muy diferente al de la primera parte. Frente al drama puro y duro de la anterior entrega, “Rawhide 2” lo combina en gran medida con el thriller y la acción (muy bien llevado el tiroteo del final y la pelea entre Gunn y London), y Andrews crea más conflictos exteriores que potencian la trama sin perder de vista los conflictos interiores de cada personaje, pilar de la primera parte.

Y es que junto a la trama bien llevada, Andrews perfila unos personajes que funcionan a la perfección. Kross da vida con su habitual sobriedad a una mujer decidida y de convicciones a la que la situación la sobrepasa, y Gunn encarna al estereotipo de renegado que es un imán para los problemas y al que le pierde su buena voluntad. El personaje de Olson es quizá el peor construido ya que, aunque funciona como antagonista fría y calculadora, su personaje resulta algo plano a lo largo del filme.

Y junto al trío protagonista, tenemos a un sheriff corrupto bien interpretado por Evan Stone, a un secuaz de la mala sorprendentemente bien llevado por Marcus London y al mejor personaje de la película, Spider (Neil Delama), el amigo de Gunn que viene a ayudar a la pareja protagonista a librarse de la banda de Julia, un personaje muy divertido y natural que le da a la película el toque final que necesitaba para convertirse en un filme redondo.

Y así como el sexo, aunque abundante, era la parte más floja de la primera entrega, las escenas sexuales de “Rawhide 2” no decepcionan y conforman un buen contrapeso con respecto a la parte argumental, aunque repiten error y sólo nos ofrecen escenas de parejas, sin ningún trío o escena grupal.

Kayden Kross participa en tres escenas. La primera, en un flashback romántico, junto a su difunto marido, Eric Everhard, en exteriores. Más tarde, en una escena más festiva y ruda, junto a Evan Stone y, para terminar, el esperado encuentro con Tommy Gunn en la que es la única escena sexual del protagonista masculino.

Y Bree Olson, la mala de la película, tampoco se queda corta en la parte sexual. Primero con Ben English, más tarde con Jenna Haze y, finalmente, con Evan Stone, Olson protagoniza las escenas más enérgicas de la película mientras usa y desecha a sus compañeros de reparto.

La parte sexual la completan Marcus London junto a Tori Black; Anthony Rossano con Kristina Rose en exteriores, Alanah Rae y Angie Savage sobre el escenario, y Nicole Ray y Tony DeSergio en los baños del pub.

Madness, Andrews y Adam & Eve crean con “Rawhide 2” una de las mejores películas del año y una digna candidata a triunfar en los AVN del año que viene en apartados como mejor película, guión y dirección, y resulta un magnífico legado de Kayden Kross, que dejó Adam & Eve tras esta película (y fichó por Digital Playground) precisamente por desavenencias con su enemiga ante las cámaras, Bree Olson, la actual gran estrella de la compañía.

Lo mejor: El guión y el personaje de Spider

Lo peor: que el personaje de Olson no convence lo suficiente

P.D. La historia no continúa de la primera parte y el personje de Kross es una descendiente del de Luvana. El parentesco y el conflicto con el rancho (que es el mismo de la primera parte) es lo único que une las dos películas.